Una morocha que ama a su novio no por su físico ni su dinero, sino por la enorme polla que tiene y no deja que pase un día sin intentar metérsela toda dentro de la garganta a ver si algún día logra tragársela toda. Tal vez la perseverancia le dé resultados, pero mientras nosotros disfrutamos de sus lindos ojos y ese divino cuerpo cogiendo en estas fotos caseras.